martes, 2 de marzo de 2010

El coche eléctrico de SIEMENS

El miércoles 24 de febrero SIEMENS presentó en Madrid sus soluciones de redes eléctricas inteligentes, que permitirán la carga de baterías de coches eléctricos.

Por primera vez, el usuario podrá descargar y volver a inyectar electricidad en la red, en función de sus necesidades y las de la red.

Siemens ha creado una nueva unidad de negocio para abordar el mercado del coche eléctrico y prevé facturar 6.000 millones de euros en 2014, en todo el mundo. Los productos que ofrecerá son las redes eléctricas inteligentes, las infraestructuras de recarga y los componentes para el coche eléctrico.

Las redes eléctricas inteligentes (smart grids) son una pieza fundamental para el desarrollo del coche eléctrico. Son redes que permiten la comunicación en tiempo real entre el consumidor, los gestores, las empresas eléctricas y, en general, todos los agentes del sistema. Además, optimizan el consumo energético según criterios medioambientales y de precio.

Siemens cubre todas las facetas de la electromovilidad, desde la generación y distribución de la energía hasta la tecnología de recarga, pasando por los componentes de tracción.

En España, la compañía participa en el proyecto VERDE, cuyo objetivo es liderar las bases tecnológicas para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos, así como el desarrollo de aplicaciones para la integración de los vehículos eléctricos en las redes de distribución. Siemens desarrolla varias líneas de investigación en las áreas de sistemas de tracción, recarga y gestión de la red eléctrica.

Siemens suministra los sistemas de transmisión para los prototipos de los dos coches eléctricos que se presentan en el Salón del Automóvil de Ginebra del 5 al 15 de marzo. Tanto para el coche del fabricante suizo Rinspeed, como para la empresa alemana RUF Automobile GmbH, el equipo de Siemens desarrolló un sistema integrado compuesto por un motor / generador, la electrónica de potencia y una interfaz con una conexión para la batería.

El RUF Electric 911 de Alois Ruf (Pfaffenhausen) contiene una versión preliminar del concepto innovador de propulsión eléctrica de Siemens. El prototipo tiene un motor de 270 kilovatios (un poco menos de 370 CV), un par motor de 950 Nm y consigue un recorrido promedio de unos 200 kilómetros.

Una versión posterior se espera que cuente con un diseño de doble motor. Así equipado, este RUF será el primer coche eléctrico en el mundo con una conexión de red bidireccional, lo que permitirá que se recargue en dos horas en una toma de corriente eléctrica de 400 voltios, y también permitirá la reinyección de electricidad desde las baterías del coche en la red eléctrica a través del mismo conector.

El fabricante suizo Rinspeed presentará su coche eléctrico iChange. Bajo el capó de este coche deportivo, un motor eléctrico nominal de 204 CV acelera hasta conseguir una velocidad máxima de 220 Km/h. En sólo 4,2 segundos puede pasar de cero a 100 kilómetros por hora. Las tres baterías de litio-ion pueden ser recargadas en unas tres horas en un enchufe convencional de 230 voltios.

A finales de 2009 Siemens estaba trabajando en el proyecto danés Edison, para crear una red de estaciones de recarga para coches eléctricos. Las primeras pruebas prácticas se iniciarán en 2011 en la isla de Bornholm.

Desde hacía tiempo Siemens también estaba investigando para crear componentes para los automóviles eléctricos. La empresa presentó en su día tres vehículos de demostración en la Conferencia sobre el Cambio Climático de Copenhague, uno de ellos el eRUF Stormster, basado en el chasis del Porsche Cayenne.

Los 340 CV (250 kW) del modelo de coche RUF Stormster le permiten un alcance máximo de 180 kilómetros con una carga completa de la batería, acelerando a 100 kilómetros por hora en nueve segundos y alcanzando una velocidad máxima de 150 kilómetros por hora.

Dinamarca está impulsando el desarrollo de coches eléctricos especialmente pensados para que sus baterías sirvan como medio de almacenamiento intermedio de la electricidad de origen eólico. Parte de la investigación se centró en cómo optimizar el flujo bidireccional de electricidad entre las baterías del coche y la red eléctrica.

Siemens Energy está desarrollando los equipos de carga de las baterías de los coches eléctricos. En lugar de las habituales 220 voltios, las baterías se cargarán inicialmente con 400 voltios y 63 amperios. El objetivo a largo plazo es alcanzar un máximo de 300 kilovatios de capacidad de carga de manera que un coche puede ser completamente recargado en aproximadamente seis minutos. Los ingenieros del proyecto también están investigando cómo afecta a la red eléctrica la constante conexión y desconexión de las baterías. Los armónicos que se generen podrían hacer perder a la red eléctrica su sincronismo.

Siemens está desarrollando los componentes para el nuevo coche eléctrico Greenster II, que entrará en producción en pequeña serie a finales de 2010. Una innovación son las dos ruedas traseras, movidas de forma independiente por su propio motor eléctrico. Esto permite que las ruedas puedan ser alimentadas, individualmente, de forma óptima en cada situación de conducción. El diferencial de engranajes, que es necesario en los coches de un sólo motor eléctrico, se elimina, lo que hace el coche mucho más ligero.

En el futuro, cada una de las cuatro ruedas de un coche eléctrico tendrán su motor eléctrico independiente, eliminando el eje de transmisión cardán y el motor central, y ganando espacio para el pasaje.

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